Cientos de miles de alumnos sin clases por tormentas y huracanes

A poco más de un mes del inicio oficial de clases en la educación básica, cientos de miles de alumnos en México aún no pueden asistir a sus escuelas

Impacto en Sinaloa y otros estados

En Sinaloa, se reportan 351 escuelas cerradas en la zona centro, y en aquellas que permanecen abiertas, solo asiste un alumno de cada tres inscritos. Esta situación refleja la difícil realidad que enfrentan los estudiantes y sus familias, quienes no solo deben lidiar con las condiciones climáticas, sino también con la falta de recursos para garantizar la educación de sus hijos.

Efectos de los huracanes 'John' y 'Milton'

La situación es similar en estados como Campeche, Quintana Roo, Veracruz, Yucatán, Chiapas y Oaxaca, donde las suspensiones temporales de clases se implementan como medida preventiva ante el impacto de los huracanes Milton y John. La seguridad de los estudiantes es una prioridad, y se han tomado decisiones difíciles para salvaguardar su bienestar.

Suspensiones en Guerrero

Particularmente en Guerrero, la suspensión de clases presenciales afecta a unos 486 mil alumnos, de los cuales 200 mil están en Acapulco y municipios de la costa. Esto representa un desafío enorme para el sistema educativo, ya que muchos de estos estudiantes dependen de la educación pública para su desarrollo y futuro.

Daños en infraestructura educativa

A dos semanas del paso del huracán John, se han reportado daños significativos en los planteles de nivel básico en Acapulco, así como en las regiones de Costa Chica y Costa Grande. Las escuelas han sufrido pérdidas en mobiliario, material didáctico e infraestructura. Un ejemplo notable es el jardín de niños 'La Corregidora', ubicado en la comunidad Hacienda de Cabañas, en el municipio de Benito Juárez, que ha quedado gravemente afectado.

Compromiso de autoridades y futuro incierto

Las autoridades educativas se enfrentan a un futuro incierto mientras trabajan para evaluar los daños y restaurar las condiciones adecuadas para el aprendizaje. La prioridad sigue siendo garantizar la seguridad y el bienestar de los estudiantes. Sin embargo, la situación actual plantea serios interrogantes sobre cómo se recuperará la educación en estas regiones y cómo se asegurarán los recursos necesarios para que los alumnos puedan reanudar sus estudios de manera efectiva.