- Dic 06, 2024
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El desarrollador de "Fortnite", Epic Games, ha presentado una demanda en contra de Google y Samsung
La Acusación de Epic Games
Epic Games sostiene que Samsung utiliza una función de seguridad llamada Auto Blocker para disuadir a los usuarios de instalar aplicaciones de fuentes distintas a la Google Play Store o la Galaxy Store de Samsung. Según la demanda, esta herramienta está diseñada para limitar la capacidad de los usuarios de descargar aplicaciones de manera independiente, afectando negativamente a desarrolladores que, como Epic, intentan ofrecer sus productos directamente a los consumidores.
Impacto en el Mercado de Aplicaciones
El principal argumento de Epic Games es que tanto Google como Samsung están restringiendo la libre competencia al imponer barreras a la distribución de aplicaciones. En lugar de permitir que los usuarios decidan qué fuentes de descarga utilizar, estas empresas estarían priorizando sus propias plataformas, lo que crea un entorno menos favorable para los desarrolladores independientes.
Auto Blocker: ¿Una Medida de Seguridad o Restricción Comercial?
La función Auto Blocker de Samsung es presentada por la empresa como una herramienta de seguridad para proteger a los usuarios de aplicaciones no verificadas. Sin embargo, Epic Games argumenta que esta medida tiene un objetivo más comercial, al limitar la descarga de aplicaciones fuera de las tiendas oficiales, lo que les otorga una ventaja desleal sobre los competidores.
Demanda en California
La demanda será presentada ante un tribunal federal en California, donde Epic buscará demostrar que Google y Samsung están involucrados en una conspiración para proteger el monopolio de la Google Play Store. Este caso se suma a otros enfrentamientos legales recientes de Epic Games, como su batalla con Apple por las mismas razones de restricción en las tiendas de aplicaciones.
El Futuro de la Competencia en el Mundo de las Apps
Este nuevo enfrentamiento entre Epic Games y los gigantes tecnológicos podría tener repercusiones significativas en la forma en que los usuarios acceden a aplicaciones y en la libertad de competencia en el mercado digital. Si la demanda de Epic prospera, podría forzar cambios en las políticas de distribución de aplicaciones, lo que beneficiaría tanto a desarrolladores como a consumidores, al permitir una mayor diversificación en las fuentes de descarga.